se reducían a los saludos que intercambiaba con mis sucesivaspatronas y patronos, y a las necesidades rutinarias de las compras:
Ichmöchte etwas Schinken
. Ahora siento haberlo hecho tan mal; lo sientodesde el punto de vista cultural.» Sin embargo, conocía desde la niñezobras de entomología en alemán, y su primer éxito literario fue latraducción de algunas canciones de Heine para un cantante deconciertos ruso. Su mujer sabía alemán; con su ayuda, años más tarderevisó las traducciones de sus propias obras a dicha lengua, y seatrevió a mejorar, en sus clases sobre
La metamorfosis
,
la versióninglesa de Willa y Edwin Muir. No hay motivo para dudar de lo queafirma en su introducción a la traducción de su novela bastantekafkiana,
Invitado a una decapitación
: que en la época en que laescribió (1935), no había leído nada de Kafka. En 1969 dijo alentrevistador de la BBC: «No sé alemán, así que no pude leer a Kafkaantes de mil novecientos treinta y tantos, en que apareció
Lamétamorfose
en
La nouvelle revue française
»;
dos años más tardedeclaraba a una emisora bávara: «Leí a Goethe y a Kafka
en regard
,como hice con Homero y Horacio.»La autora que encabeza este curso es el último de los estudiosincorporados por Nabokov. Podemos seguir con cierta precisión dichoacontecimiento en
The Nabokov-Wilson Letters
(Harper & Row, 1978).El 17 de abril de 1950, Nabokov escribió a Edmund Wilson desdeCornell, donde acababa de obtener un puesto académico: «El año queviene voy a dar un curso titulado “Novelística europea” (siglos
XIX
y
XX
).¿Qué escritores ingleses (de novelas o relatos) me sugiere? Necesito almenos dos.» Wilson contestó en seguida: «En cuanto a los novelistasingleses, en mi opinión, los dos más grandes sin duda (dejando apartea Joyce, puesto que es irlandés) son Dickens y Jane Austen. Intentereleer, si no lo ha hecho ya, el Dickens de
Casa Desolada
o de
La pequeña Dorrit
. A Jane Austen merece la pena leerla entera: hasta susfragmentos son admirables.» El 5 de mayo, Nabokov le volvió aescribir: «Le agradezco su sugerencia respecto a mi curso denovelística. No me gusta Jane; en realidad tengo ciertos prejuicios con-tra todas las escritoras. Están en otra categoría. No soy capaz de vernada en
Orgullo y prejuicio
...
pondré a Stevenson en lugar de Jane A.»Wilson replicó: «Se equivoca respecto a Jane Austen. Creo que deberíaleer
Mansfield Park
...
Para mí, está entre la media docena de losmejores escritores ingleses (los otros son Shakespeare, Milton, Swift,Keats y Dickens). Stevenson es de segunda fila. No sé por qué leadmira usted tanto; aunque, sin duda, ha escrito algunos relatosbastante buenos.» Finalmente, cosa rara en él, Nabokov capituló, yescribió el 15 de mayo: «Voy por la mitad de
Casa Desolada
...
avanzodespacio debido a las numerosas notas que tengo que tomar con vistasa las clases. Es muy buena... He adquirido
Mansfield Park
,
y creo que lautilizaré también en mi curso. Gracias por sus utilísimas sugerencias.»Seis meses más tarde, escribió a Wilson con cierto júbilo:«Pienso hacer la memoria de la primera mitad del curso sobre losdos libros que usted me aconsejó que abordara con mis estudiantes.Respecto a
Mansfield Park
, les he hecho leer las obras mencionadaspor los personajes de la novela —los dos primeros cantos del
Lay of thelast Minstrel
,
The Task
de Cowper, ciertos pasajes de
Enrique VIII
,
el